La lana de roca proyectada es una opción avanzada para el aislamiento térmico en edificios, compuesta por partículas de roca basáltica y aglomerantes inorgánicos. Este material cumple con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y responde a los más altos estándares de eficiencia energética y sostenibilidad. Con un aspecto rugoso y color gris claro, la lana de roca proyectada se adhiere fácilmente a diversas superficies, ofreciendo un acabado sin juntas que minimiza los puentes térmicos.

Además de sus cualidades térmicas, este material proporciona un excelente aislamiento acústico, ideal para reducir el ruido en entornos residenciales o comerciales. Su uso garantiza un alto rendimiento energético, instalación rápida y seguridad, ya que es libre de amianto y otros productos nocivos. Este sistema es versátil y adecuado tanto para construcciones nuevas como para rehabilitaciones.
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La pintura intumescente con base epóxica es una solución avanzada de protección pasiva contra incendios, especialmente diseñada para entornos industriales de alto riesgo, como la industria petroquímica y plataformas offshore expuestas a hidrocarburos. Este tipo de recubrimiento se expande al contacto con altas temperaturas, creando una capa espumosa que actúa como barrera aislante, protegiendo las estructuras de acero o concreto y retrasando significativamente la transferencia de calor.

Su base epóxica asegura una adherencia y durabilidad excepcionales, incluso en condiciones extremas. Aplicable mediante rociado, rodillo o brocha, esta pintura cumple con estrictas normativas de seguridad y es ideal para una protección estructural confiable y de larga duración. Además de sus propiedades protectoras, la pintura intumescente ofrece acabados decorativos, lo que mejora la estética de las instalaciones industriales.
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